Las palabras siempre son llevadas por el viento y las mías terminaron divagando entre tus argumentos, los párrafos que conforman tu cuerpo no aceptaron mis cortos versos. Si las montañas se movieron por circunstancias divinas, mi pluma se secó al tratar de robarte una sonrisa. Trato de sumergirme en tus cielos, saltar por tus nubes de hielo, balancearme en tus arcoiris inmensos, pero las cometas sólo llegan a rozar el viento. Dicen que el amor debe ser demostrado, lamento si mi cariño se reduce en un vocablo; sin embargo, trato de teñir el mar con la tinta de un lapicero desgastado. Mis mañanas se tornan más endebles, las tardes nublan tus valles de occidente y el ocaso se lleva los recuerdos que pensaba eran permanentes, las sombras son el refugio de los sentimientos retraídos, las palabras son el medio para desnudarlos sin sentido y la luz del Sol sólo les muestra los motivos. No buscaba soplar las cípselas de tus dientes de león, las alas de mariposas se aprecian por su
